¿Si alguna vez aplicaste a una vacante de empleo y después de una entrevista o varias el reclutador simplemente ya no te contactó? incluso hay algunos que dejan de contestar las llamadas o los mensajes.
A dicha práctica se llama ghosting laboral y no sólo le pasa a los candidatos, también los reclutadores son víctimas de esta práctica que lamentablemente va en aumento.
Incluso existen algunos postulantes que van más lejos en el "ghosteo" pues después de concluir todo el proceso de contratación, simplemente no aparecen el primer día de trabajo.
Algunas de las razones que dan los trabajadores son recibir una mejor oferta en otro empleo, porque la oferta salarial no le satisfacía, se dio cuenta de que no era el empleo correcto para él e incluso problemas relacionados con la COVID-19 que le impidieron seguir en el proceso de selección.
Para evitar que esto suceda y debido al incremento de esta conducta las áreas de contratación se debería tomar una postura más estratégica, entre estas, mejorar la comunicación y construir una relación más cercana entre reclutador y candidato.
- Enfocarse en la comunicación en cada etapa del proceso, asegurando que el candidato se sienta informado, pues las investigaciones sugieren que los profesionales abandonan cuando no saben en qué etapa van o qué deben hacer después.
- Ser transparente, empático y autentico aumenta las posibilidades de construir una relación honesta y de confianza con el reclutado.
Lo cierto es que las consecuencias por esta conducta afectan a los trabajadores pues varias empresas llevan registro de las personas que incurren en esta acción, lo que podría más adelante impedir que este consiga un empleo.
